viernes, noviembre 18, 2005

Fe y Esperanza

Tener fe es tener la plena seguridad de recibir lo que se espera; es estar convencidos de la realidad de cosas que no vemos. (Heb 11:1 DHH)

Pero no es posible agradar a Dios sin tener fe, porque para acercarse a Dios, uno tiene que creer que existe y que recompensa a los que lo buscan.
(Heb 11:6 DHH)


El que espera algo puede tener fe... cuando nuestra esperanza está viva, cuando sabemos en nuestro interior que existe un solo Dios, que nos ama, que nos ha dado una vida para disfrutarla en su presencia, sólo entonces podemos tener paz en el alma, más allá de nuestra comprensión.

El pecado más grande de nuestro tiempo es la desesperanza, es vagar por la vida sin rumbo y sin ningún incentivo más que pasar el momento... llenamos nuestros minutos de vaciedades, de trivialidades y pasatiempos que lejos de edificar corrompen nuestro ánimo y degradan nuestra manera de vivir enfocando nuestra atención a los beneficios pasajeros que sobreabundan.

Es triste ver cómo personas dotadas de muchos dones desperdician su vida entera y esos mismos dones sufriendo de ansiedad y angustia por lograr metas ilusorias que al alcanzarse se evaporan y pierden su valor. Cuando la vida personal interior gira en torno a un centro perecedero como una carrera, un trabajo, comodidad financiera, e incluso en torno a personas a las que amamos, es fácil colapsar cuando ese eje central falla.

El único sostén de la vida que nunca fallará, que siempre estará con nosotros (hasta el fin del mundo), que se mantiene fiel, que nos granatiza su amor y misericordia, su provisión y consuelo en todo momento y circunstancia es Dios.

SUGERENCIA: Apártese un rato de las ocupaciones diarias y pregúntese: ¿para quien trabajo yo?, ¿para quien vivo yo? ¿para qué vivo yo? ¿a quien le es realmente útil mi vida? ¿a quien he decidido amar? ¿quien ha decidido amarme y me ama?... sí, cada respuesta es una decisión tomada por Usted o por alguien más... ¿ No es preferible tomar sus propias decisiones que permitir a otros que decidan por Usted...?

martes, noviembre 08, 2005


Saludos y Bendiciones...

Huyendo de Dios...

¿Acaso soy yo Dios de cerca, y no Dios de lejos?, dice Jehovah. ¿Acaso podrá alguien ocultarse en escondrijos para que yo no lo vea?, dice Jehovah. ¿Acaso no lleno yo el cielo y la tierra?, dice Jehovah. (Jer 23:23-24)

Cuando nos rebelamos ante Dios, cuando damos poder a nuestra naturaleza humana y concedemos mayor importancia a nuestros deseos que a la voluntad de Dios... Él permanece fiel a sí mismo y a su Palabra, respetando la libertad que nos ha otorgado aún cuando la utilicemos equivocadamente. Él es el Padre que espera el retorno de sus hijos, Él nos ama y permite que la vida nos enseñe las lecciones que se esconden detrás de cada decisión que tomamos. Él hará brotar de nosotros lo mejor a través de un proceso permanente, y si corremos a escondernos de Él, sólo será para aprender por la vía difícil la lección que amorosamente Dios diseñó de antemano para darnos el conocimiento necesario para avanzar en el camino de la verdad y de su amor.

SUGERENCIA: Cuando sientas el impulso de alejarte de Dios para hacer tu propia y humana voluntad... pregúntate ¿vale la pena someterme a esta prueba? ... porque exactamente una prueba es lo que estás escogiendo...