jueves, septiembre 14, 2006

Buscando consejo...

¡Ay de los hijos que se apartan, dice Jehová, para tomar consejo, y no de mí; para cobijarse con cubierta, y no de mi espíritu, añadiendo pecado a pecado! Que se apartan para descender a Egipto, y no han preguntado de mi boca; para fortalecerse con la fuerza de Faraón, y poner su esperanza en la sombra de Egipto. (Isaías 30:1-2 RV60)

Nuestro Dios es celoso, especialmente con sus hijos, su deseo explícito en esta cita es que todo consejo que necesitemos se lo pidamos a Él y hacernos saber que toda protección en nuestra vida viene de su Espírtu. Es claro que Él espera que le preguntemos y en sus respuestas encontraremos las fuerzas para hacer lo que Él espera que hagamos. ¿Qué papá o mamá se agrada de saber que sus hijos escuchan consejos que los separan de ellos?

Cuando recurrimos a alguien más, en este caso tipificado por Faraón, corremos el terrible riesgo de caer en la misma clase de esclavitud que sujetaba al pueblo de Israel como esclavo de Egipto. Cuando buscamos la protección de alguien que no es Dios y que por el contrario rivaliza con Dios, le otorgamos derechos sobre nosotros a nuestro "protector", aún sin quererlo, y corremos el riesgo de obedecer sus consejos muy probablemente en su beneficio y no en el nuestro, y mucho menos en el de Dios.

Si continuamos leyendo en el libro de Isaías, Dios advierte las consecuencias de apartarse de Él en pos de otros consejeros y protectores: Pero la fuerza de Faraón se os cambiará en vergüenza, y el amparo en la sombra de Egipto en confusión. (Isaías 30:3 RV60)

Para hoy...

Enumera las tres cosas más importantes sobre las cuales necesitas consejo, piensa para cada una de ellas quien sería la persona mejor preparada para darte ese consejo que necesitas y cual sería su posible respuesta. Ahora piensa concienzudamente qué crees que te diría Dios si le pidieras el consejo de cada una de estas cosas. Si la respuestas no coinciden, muy probablemente estás buscando una justificación para no actuar conforme a lo que el Espíritu Santo ya te advirtió... ¿Cuál crees que será la consecuencia?... Dios te ama, no te esclaviza, ¡¡¡ donde está el Espíritu de Dios hay libertad !!!

miércoles, septiembre 13, 2006

Influir para transformar...

¡Bienaventurados los que habitan en tu casa! Continuamente te alabarán. (Selah) ¡Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas, y en cuyo corazón están tus caminos! Cuando pasan por el valle de lágrimas, lo convierten en manantial. También la lluvia temprana lo cubre de bendición. Irán de poder en poder, y verán a Dios en Sion. (Salmos 84:4-7 RVA89)

Habitar en la casa de Dios nos lleva a permanecer nuestro día entero en relación franca con el Espíritu Santo. ¿Suena esto demasiado esotérico o ilusorio?... la verdad es que es una actitud del corazón, es una manifestación de nuestro amor por Jesús.

¿No es acaso muy fácil ser cariñoso y cuidar nuestras palabras y acciones frente a un bebé o a un niño pequeño?... es que estamos condicionados a tratar con suavidad a los bebés, a dar buen ejemplo a los niños, es una conducta aprendida y desarrollada a través del tiempo.

¿Queremos actuar conforme a la voluntad de Dios?, sólo debemos desarrollar una costumbre de depender de Él, basados en una realidad simple: Él no sólo nos conoce mejor que nosotros mismos, nos ama más que lo que nosotros mismos somos capaces de amarnos. Muchas veces hemos escuchado que no hay nada que podamos hacer para que Dios nos ame más, y tampoco podemos hacer nada para que nos ame menos... Él es AMOR.

Pero el amor de Dios va más allá, depender de Él nos hace transformar nuestro entorno volviendo sequedales en manantiales. Influimos en los demás a través de nuestra actitud sencilla de amor, de paz interior y de confianza en Dios.

Para hoy...

Haga una acción inesperada que muestre su amor por Jesús en su trabajo... bendiga a una persona, felicite a un compañero, consuele a quien se halle desesperado, acérquese con el amor de Cristo a cualquiera (todos lo necesitamos).... y deléitese en el resultado !!!!

martes, septiembre 12, 2006

Su camino, su vida...

Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino? Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. (Juan 14:5-6 RV60)

Es frecuente que busquemos un camino en nuestra vida para realizarnos como personas, y no hay duda que cualquiera sea el camino que tomemos llegaremos a un punto, a una meta. Sin embargo, cuando la meta es llegar a Dios, al Padre, que es la meta suprema a la que cualquier ser humano puede aspirar, sólo hay un camino... Jesucristo.

Jesús nos pide que vivamos su vida, la que Él nos vino a dar, Él dió la suya para que viviéramos en Él, en su camino, en su verdad, en su amor. ¿Qué es esto de vivir en Él?, no es complicado, sólo quiere decir dejar que Él gobierne con su amor cada una de nuestras acciones. Es obvio que para llegar a ese grado de entrega, se requiere tener una relación íntima y constante con el propósito de hacer siempre su voluntad.

¿Y por qué debo someterme a su voluntad?.... porque Él me conoce mejor de lo que yo me conozco y te conoce a tí mejor de lo que tú te conoces. Porque el es DIOS... el diseñó cada una de las moléculas y células que componen nuestro cuerpo, cada uno de nuestros sentimientos, y emociones, nos dio la capacidad de pensar, todo lo recibimos de Él, sin Él es imposible la vida.

¿Quién sabe mejor el propósito de una obra, la misma la obra o el creador de la obra?

Para hoy...

Toma un pedazo de papel y haz un dibujo tuyo, de tu imagen... cuando la termines, vete al espejo y compárala, ¿se parece?... bueno, así es como tú te conoces y te puedes dibujar, ¿cómo crees que Dios te dibujaría? ¿Te conocerá mejor Él que tu mismo?, todavía más Dios no sólo te dibujó... diseñó el mecanismo perfecto para que te construyeran conforme a su imagen y semejanza !!!

lunes, septiembre 11, 2006

Platicando con Él...

Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, Porque a ti oraré. Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; De mañana me presentaré delante de ti, y esperaré. Porque tú no eres un Dios que se complace en la maldad; El malo no habitará junto a ti. (RV 60 Salmos 5:2-4)

Es importante para Dios, como para todo padre, tener una verdadera comunicación con sus hijos; si no es a través de una plática con Él, no es posible conocer su voluntad y mucho menos andar en sus caminos. Al igual que las pláticas con un papá consciente y amoroso nos guían para enfrentar los problemas de la vida, la plática con Dios va moldeando nuestra capacidad para enfrentar la vida diaria con las mejores decisiones, discernimiento y sabiduría.

A veces no basta sólo con platicar, es necesario pedir, porque aunque Dios conoce nuestras necesidades, parte de la educación de un hijo es mostrarle que es bueno pedir al Padre consejo y guía, que es bueno pedir favores que Él está dispuesto a conceder porque Él y solo Él es el dueño de todo cuanto existe.

Más importante que pedir resulta escuchar, oyendo la voz de Dios y esperando pacientemente su guía es como forjamos el carácter de Cristo en nosotros... y nadie ha estado jamás mejor preparado para hacer la voluntad de Dios que Jesús. Dios es bueno, Dios es miisericordioso, Dios es justo, Dios es AMOR....

Para hoy...

Si todavía no has orado, no has conversado con Dios, tómate un pequeño descanso de tus tareas, aparta unos minutos y cuéntale a Dios como fue tu fin de semana, como la estás pasando y descansa en Él el resto del día haciendo todas tus tareas diligentemente para Él, no para tu jefe, ni para tu empresa, ni siquiera para tu propia satisfacción, experimenta la sensación de entregar un día de excelencia para Dios, nuestro Padre...

viernes, septiembre 08, 2006

Decidiendo día a día

¿Quién es sabio para que entienda esto, y prudente para que lo sepa? Porque los caminos de Jehová son rectos, y los justos andarán por ellos; mas los rebeldes caerán en ellos. (RV60 Oseas 14:9)

Por gracia de Dios podemos encontrar el camino que Él ha trazado para cada uno de nosotros. Es fácil en este mundo moderno que fomenta el individualismo, la competitividad y la supervivencia del más capacitado, construirnos un camino en la vida que por regla general diverge del camino de Dios.

Desde pequeños somos llevados por la ruta del "tú puedes", "levántate", "tú tienes el poder de tu voluntad", "házlo"... sin embargo Dios espera que encontrando SU CAMINO, SU VERDAD y SU VIDA, aprendamos a depender de Él para decir como Pablo... "todo lo puedo en Cristo, que me fortalece" y que Jesús ya había predicado: "separados de mí nada podéis hacer".

Es que es fácil creer que por hacer algo que en nuestra escala de valores es bueno, Dios lo reconocerá como bueno. La mala noticia es que para Dios sólo hay una escala de valores: Cristo mismo. Así que lo que no es hecho en Cristo, en dependencia total de Él, simplemente no es bueno. La buena noticia es que Dios preparó de antemano las "buenas obras", para que anduviéramos en ellas, por tanto el único esfuerzo real que nos exige es mantenernos en Él no con Él sino en Él, en su amor, su gracia y su misericordia, en su camino, en su verdad y en su vida...

Para hoy...

¿Tiene una decisión importante que tomar hoy? Deténgase antes de tomarla, déjese caer en manos de Dios por unos minutos, no piense en la decisión durante ese tiempo, sólo piense en el inmenso amor de Dios para Usted y en el sacrificio de Jesús y pídale que le de sabiduría para tomar siempre las decisiones correctas y luego de convivir ese momento en la presencia de Dios, sin pensarlo más tome el camino que de paz a su alma aunque racionalmente sea el más descabellado... en Dios no hay riesgos... tenga fe !!! créale !!!

jueves, septiembre 07, 2006

Caminos del Señor

Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos. [Isaías 55:8-9 RVR 1998]

No es posible comprender la totalidad de lo que Dios puede ver, el ve el pasado, el presente y el futuro simultáneamente, el ve nuestro interior y nuestro exterior, nuestros amigos y nuestros enemigos, nuestro cuerpo, nuestra alma y nuestor espíritu... y Él lo ve tal como verdaderamente es.

El conoce el origen, desarrollo y destino de cada una de nuestras acciones y relaciones con otras personas, con nosotros mismos y con Él...

Cuando Dios nos insta a depender de Él lo hace porque en su inmenso amor es capaz de guiarnos a lo mejor posible para nuestra vida... ¿no es mucha terquedad contradecirle?

Para hoy...

Si no escuchas hoy la voz de Dios para cada decisión (por pequeña que sea) en tu vida, primero que todo, acércate a Él y en segundo lugar, comiénzate a preguntar ¿cómo actuaría Jesús ante la decisón que tienes que tomar? ¿cómo trataría Jesús a esa persona? ¿cómo se trataría Jesús a sí mismo? ¿cómo buscaría Jesús al Padre celestial en este momento?... no dejes pasar oportunidad de estar con Él y hacer su voluntad... serás recompensado con creces !!!