martes, noviembre 08, 2005

Huyendo de Dios...

¿Acaso soy yo Dios de cerca, y no Dios de lejos?, dice Jehovah. ¿Acaso podrá alguien ocultarse en escondrijos para que yo no lo vea?, dice Jehovah. ¿Acaso no lleno yo el cielo y la tierra?, dice Jehovah. (Jer 23:23-24)

Cuando nos rebelamos ante Dios, cuando damos poder a nuestra naturaleza humana y concedemos mayor importancia a nuestros deseos que a la voluntad de Dios... Él permanece fiel a sí mismo y a su Palabra, respetando la libertad que nos ha otorgado aún cuando la utilicemos equivocadamente. Él es el Padre que espera el retorno de sus hijos, Él nos ama y permite que la vida nos enseñe las lecciones que se esconden detrás de cada decisión que tomamos. Él hará brotar de nosotros lo mejor a través de un proceso permanente, y si corremos a escondernos de Él, sólo será para aprender por la vía difícil la lección que amorosamente Dios diseñó de antemano para darnos el conocimiento necesario para avanzar en el camino de la verdad y de su amor.

SUGERENCIA: Cuando sientas el impulso de alejarte de Dios para hacer tu propia y humana voluntad... pregúntate ¿vale la pena someterme a esta prueba? ... porque exactamente una prueba es lo que estás escogiendo...